SUEÑO SE HACE REALIDAD
Entre quejas, denúncias, multas, documentaciones, reuniones, audiências públicas, se pasaron 4 años de lucha para conseguir un espacio público en el barrio para patinar.
“Nuestra apuesta para el Ayuntamiento con este proyecto fue clara desde el principio: Abandonar la idea de “skatepark” para empezar a mirar, reconocer y valorar en positivo la realidad del street skateboarding. Mas que una skateplaza, se propone un skatespot mas, diseñado expresamente para patinar pero con el mismo tipo de arquitectura del espacio público y materiales (granito) que ya tenemos en la ciudad, sin buscar referentes de otros lugares”.